Sin título

 

Cuidado con las mujeres
Miguel Ayax González Hubbard
Periódico 4º. Poder

 

Tradicionalmente, en la historia del hombre; es decir en la historia de la Humanidad, la mujer ha sido un complemento, un apoyo, una compañía.
Ello era porque el hombre, por lo general más alto, fuerte y osado, era el proveedor; el cazador, el que se hacía a la mar para llevar el sustento aunque confrontara mil peligros.
      Era cazador temerario y mataba lo mismo mamuts que bisontes, animales enormes y agresivos para alimentar a la prole.
        El mismo que velaba el sueño de los demás, el encargado de la seguridad de todos sus dependientes, el poseedor de las armas para la defensa.
        El primero en ponerse de pie por las mañanas y el último en ir a descansar después de comprobar el bienestar y la tranquilidad de la familia.
        El hombre ha sido guerrero, conquistador, rebelde.
      Por ello infinidad de nombres de varones que pueblan los relatos de conquistas de pueblos invadidos y nada raro fue que los únicos que han llegado y estado en la Luna sean astronautas del sexo masculino.
       En las monarquías los únicos que podían tener y heredar las testas coronadas eran hombres y ello se hacía por varias razones entre las que destacan: conservar la sangre del monarca y su dinastía; tener la capacidad de defender al reino y ampliar sus tierras, ser audaz, valiente y diplomático y, cosa no legal pero sí necesaria, que él, el rey, aunque conservaba el trono mientras vivía, este no lo hacía tanto porque sucumbía en batallas perdidas o ganadas, porque moría de “viejo” a los cincuenta años o simple y sencillamente abdicaba por amor como Eduardo VIII de Inglaterra, a quien poco le importó ser también el Emperador de la India por irse a los brazos de su amada.
     La modernidad y sus necesarios acomodos hicieron -malamente, creo- que cambiaran las leyes y ahora como en España y la misma Inglaterra, las mujeres pueden reinar.
      Y no sólo ello, en países tercermundistas como el nuestro el gobierno actual que ha enarbolado las banderas de lucha contra la corrupción y la impunidad, también promulga la paridad en los cargos públicos y cada vez mas hay mujeres ejerciendo el poder.
     Las féminas que en otros tiempos tenían como fin primordial el cuidado y la educación de los hijos, se han “liberado” a grado tal que ya no sólo estudian y se realizan como modistas y arquitectas, sino que son buenísimas abogadas (siempre les ha gustado la reyerta y la confrontación) y, han llegado al extremo de hacerse un lugar como sicarias y matan igual que cualquier torvo pelafustán.
    Lo malo es que aquí y en el mundo entero parecen percatarse que las mujeres cuando agarran no sueltan y para ejemplo está la reina Isabel de Inglaterra que lleva casi 70 años en el trono desbancando a su pariente la reina Victoria que se mantuvo de soberana por “escasos” 63 años.
     Si una mujer llegara a presidente de México... no habría poder humano que la sacara...
...aguantarían lo que no aguantaron el Benemérito ni don Porfirio.
    (¡Vengan las críticas tildándome de machista!)

Sin Bozal

.-INFORMACION PERIODISTICA LA PALABRA; es la mayor virtud y riqueza de un hombre, el que no la tienen ni cumple, esta hueco

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente