TORRE AZUL
De buenas intenciones
Marcelo Torres Cofiño
¡Claro que sería deseable que sucedieran todas esas cosas que coloca en el documento que presentó! Sus buenos deseos son para aplaudirse.
Pero se equivoca suponiendo que basta con escribir
a Santa Claus.
Sin duda, el crecimiento del mercado interno es
esencial para que las cosas comiencen a caminar.
Pero, para que eso suceda no basta con repartir
dinero a cambio de votos.
Se necesita crear empleos y la 4T, desde antes de la pandemia, dejó bien clara su incapacidad para incentivar la inversión y la creación de nuevas plazas laborales.
Se necesita crear empleos y la 4T, desde antes de la pandemia, dejó bien clara su incapacidad para incentivar la inversión y la creación de nuevas plazas laborales.
El colmo lo acabamos de vivir hace unas semanas,
cuando en plena crisis de desempleo se les ocurrió incrementar de manera
totalmente desproporcionada el salario mínimo, colocando así otra piedra en el
camino de la generación de trabajos.
Por supuesto que la clave está en el apoyo a las
micro, pequeñas y medianas empresas. Yo mismo lo he expresado en
incontables ocasiones.
Pero 60 mil créditos a la palabra (o incluso un
millón o dos de éstos) de 25 mil pesos no sirven para nada.
El salario promedio anual de un trabajador del
menor nivel en una Pyme es de 46 mil 500 pesos, aproximadamente. Eso
significa que, con el crédito ofrecido, apenas se cubre medio año el salario de
un solo empleado.
Quien crea que eso es una ayuda es porque jamás ha
emprendido un negocio.
Son tan solo un par de ejemplos que ilustran lo
deficiente de eso que nos tratan de vender como un plan. Yo entiendo a
esa parte de la Iniciativa Privada que busca conciliar su postura ante un
gobierno federal que se ha mostrado indolente, por decir lo menos, ante su
situación.
Pero si queremos en verdad que el país camine es
urgente la exigencia para que, quienes están al frente, hagan correctamente su
papel.
Independientemente de que usted apoye a la 4T,
necesita una fuente que le asegure ingresos suficientes para vivir bien. Y
esa no llega a punta de buenas intenciones de los políticos