¿Paleros?
Periódico 4º. Poder· Entre los periodistas como entre las
personas que se desenvuelven en distintas actividades, hay quienes tienen
facilidad de palabra y quienes batallan para hilar una idea y expresarse con
claridad y fluidez.
Conozco reporteros
ágiles de memoria que escriben bien, que exponen y convencen, que muestran lo
que sucede pero que, al parecer, no coordinan cerebro con boca y tienen
problemas al hablar.
Un ejemplo de lo
que digo es el escritor e historiador Lorenzo Meyer, culto, preparado,
académico y protagonista en programas de televisión donde se queda atrás de sus
compañeros en los momentos en que hablando expone.
En “la mañanera” he
podido ver a cuando menos dos reporteros que al cuestionar al presidente
trastabillan, se confunden, hacen bolas pues y ello me hace pensar que sus
preguntas no son propias, sino impuestas, dictadas para que el presidente dé
cátedra de temas que quiere tratar y ellos -los reporteros- llevan “a
consignación” las preguntas.
Quizás lo que
pienso no sea cierto pero lo que sí, lo digo por experiencia, hay jefes de
comunicación social que sugieren temas a tratar o de plano piden que los
reporteros hagan tal o cual pregunta.
Los funcionarios de
Palacio Nacional, su jefe de prensa Jesús Ramírez debiera facilitar con más
tiempo “el material” a preguntar o los reporteros leerlos y releerlos para no
dar espectáculo tan triste ni pena ajena.
