¿Paridad?
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
Usted, hombre o mujer ¿es igual que
su cónyuge?
Si varón ¿es usted igual de amoroso con sus hijos o administrador en el gasto familiar?
Si mujer casada o con pareja ¿no ha dicho alguna vez que yendo al súper su marido gasta de más en cosas y alimentos que usted no llevaría?
Si varón ¿es usted igual de amoroso con sus hijos o administrador en el gasto familiar?
Si mujer casada o con pareja ¿no ha dicho alguna vez que yendo al súper su marido gasta de más en cosas y alimentos que usted no llevaría?
Haga una reflexión y piense cuántas
de sus amigas son más altas y robustas que sus esposos.
Hombre y mujer somos diferentes y no
sólo físicamente, pensamos así: diferente.
Todo esto viene a cuento porque
Morena, el INE y muchos políticos dicen ahora llenándose la boca que debe haber
paridad en la selección para las gubernaturas que entrarán en juego en las
próximas elecciones y que por cada candidato debe haber una “candidata”.
Ya en estas líneas he manifestado que la honradez y la capacidad no se llevan en las bragas ni en las enaguas; que esas virtudes son de base, de educación, de principios morales.
Además ¿cuántas mujeres conoce usted que sean funcionarias, servidoras sociales supuestamente muy capaces e inteligentes... y que no supieron conservar un marido ni formar y mucho menos educar una familia.
La mujer como el hombre debe tener la misma posibilidad en cualquier terreno; político, científico, deportivo y todos los demás.
Ya en estas líneas he manifestado que la honradez y la capacidad no se llevan en las bragas ni en las enaguas; que esas virtudes son de base, de educación, de principios morales.
Además ¿cuántas mujeres conoce usted que sean funcionarias, servidoras sociales supuestamente muy capaces e inteligentes... y que no supieron conservar un marido ni formar y mucho menos educar una familia.
La mujer como el hombre debe tener la misma posibilidad en cualquier terreno; político, científico, deportivo y todos los demás.
Si los hombres ahora proponen esa “paridad” es quizás porque temen
-sobre todo en política- ser rebasados y, como dice el dicho: se curan en salud.