Obediencia
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4. Poder
En los supermercados la gente toda usa el
cubre-boca, hace fila, guarda la debida distancia y, como debió haber sido
siempre, entra por un estrecho lugar y sale -válgame lo escrito, por la salida
En cuestiones de tránsito poco a poco los
conductores han aprendido a traer placas en sus vehículos, licencia y tarjeta
de circulación.
La nueva realidad nos vedó el tan usual saludo de
beso y la cercanía de unos con otros y ahora cuenta nos damos que la familia y
sólo la familia es la base social.
Podremos -obligados- dejar de ver a los amigos,
muchos a los compañeros de trabajo pero no, nunca, a los hijos y nietos y mucho
menos a nuestros cónyuges de los que tanto dependemos.
Así es la nueva realidad: molesta y fastidiosa
cuando no provoca angustia y llanto y luto.
Sin embargo hay que recordar aquello de “al mal
tiempo...”
Por lo pronto y ante el rebrote, nueva oleada,
incremento o como quiera llamarle, hay que extremar precauciones... la muerte
ronda, la muerte acecha y para los indolentes, para los que dicen “a mí no me
pasa”, dense una vuelta por los negocios que venden oxígeno, por los
hospitales, por las funerarias, quizás sólo así tomen conciencia de la gravedad
de lo que está sucediendo.