Hace muchos, muchos años -y no es cuento de viejo a nietos- cuando “La Época” pasaba a ser “de Gómez Palacio” a “Diario Lagunero”, a principios de los 60’s del siglo pasado, una de las responsabilidades que me habían dado mis padres era encargarme del envío del periódico a lugares fuera de la ciudad.
Había que doblar
los periódicos a una cuarta parte del tamaño estándar para que se fueran por
correo; rotularlos de una lista que teníamos previamente impresa y pegarle el
nombre del destinatario y su lugar con engrudo que allí hacíamos y que la
“chaviza” de hoy ni se imagina qué es... pregúntenle a sus jóvenes y lo verá.
El periódico iba
principalmente a municipios de Durango, algunos tan alejados y remotos que
nunca conocí.
Bueno pues, en
alguna ocasión estuvo en La Laguna un funcionario que había sido alcalde de uno
de aquellos municipios y cuando lo entrevistábamos supo que yo era de “La
Época” y dijo para mi satisfacción que donde había estado, mi periódico era el
único que recibía y que lo leía con avidez para enterarse de qué pasaba fuera
de aquel limitado mundo.
Ahora, con las
redes sociales sé que lo que escribo lo leen en muchas partes del país y del
extranjero, pese a que he procurado ser selectivo en mis amistades del “feis”
pues no acepto jóvenes provocativas que ignoro qué andarán buscando ni gente
que nomás esté “zorreando” para ver qué ocurre sin publicar nada y participar
menos.
Tengo amigos y
familiares en infinidad de lugares pero ahora y para nueva satisfacción, me
entero que “El Observador” de San Diego, California, canal de televisión
compartió mis comentarios del sábado pasado que hice con el título de “Pleito
en el INE” y, lógico, me gusta saber el alcance que da la internet.
Agradezco a quienes
dan “me gusta” a lo que escribo; también a quienes me encuentro casualmente y
me dicen... “nada te pongo pero te leo” y me animan a seguir escribiendo.
Para ellos, recordarles que no está de más de vez en cuando poner un:
, que nada les quita
Para ellos, recordarles que no está de más de vez en cuando poner un:
, que nada les quita