La traición de
Marina
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
«Malinche» es sinónimo de una persona que comete traición.
Esta acepción se basa en la idea, corriente desde el siglo XIX, de que Malinalli traicionó a su pueblo al ponerse de lado de un conquistador extranjero.
Desde entonces, Marina es, como se dice líneas
arriba una persona que no defiende a su pueblo, ni siquiera a su grupo; que es
de fácil convencimiento para traicionar y ver su beneficio propio.
Doña Marina, como fue bautizada por los españoles,
ayudó a la causa de los conquistadores sirviendo a Cortés y a sus soldados a
comunicarse con las razas oriundas de la recién "descubierta"
América.
Dice la historia que doña Marina realizaba las
traducciones del azteca al maya y que Jerónimo de Aguilar lo hacía del maya al
español y así se convirtió en una importante asistente de Hernán Cortés.
Pero lo cierto es que en 1519 los indígenas de
México no formaban una nación y estaban enfrentados entre sí y por ello los
españoles en un número considerablemente menor a quienes formaban las razas
locales, pudieron derrotarlos en cruentas batallas.
Relatos que se toman como reales, afirman que desde
tiempos remotos los autóctonos sabían que llegarían "hombres rubios y
barbados" enviados por los dioses y que por ellos serían conquistados.
Doña Marina, nacida en lo que ahora es el Estado de
Veracruz tuvo hijos con el conquistador que dejó una progenie de once pero no
sólo con la que había traicionado a su raza, sino con otras de diferentes
tribus.
La maldición de la Malinche es que por sus
acciones comenzó la explotación europea y norteamericana de los pueblos
indígenas latinoamericanos. Pero sobre todo pone en evidencia el racismo y
clasismo que los indígenas sufren en sus propios países.
Desde entonces se le dice Malinche, doña Marina o
malinchista al que prefiere las cosas del extranjero a los de su propia nación
y también para denunciar cualquier otro tipo de acción que beneficia a los
contrarios en lugar de a los de su propio grupo.
Todo lo anterior porque hay muchos mexicanos que se
oponen a cualquier celebración del que antes se llamaba “Día del descubrimiento
de América”.
También porque Marina Vitela Rodríguez, alcaldesa
de Gómez Palacio traicionó al partido que le dio cabida, puestos públicos y
solvencia económica, el PRI; porque traicionó siendo primera regidora del
ayuntamiento en el municipio que ahora mal dirige a la entonces alcaldesa Rocío
Rebollo Mendoza dando prioridad a Lerdo para la venta de agua a la CFE en lugar
de Gómez Palacio y ahora porque traiciona a Morena el partido que la hizo
presidente municipal y también y más grave todavía, a los trabajadores
municipales bajo sus órdenes a quienes no escucha, mucho menos apoya y es por
eso que el pasado lunes se manifestaron en su contra bloqueando calles, el acceso
a la presidencia municipal y dando a conocer su justo descontento.
Doña Marina es émula y fiel seguidora de su tocaya
de hace 500 años