Arsénico en el agua, problema que no se ha erradicado
Torreón, Coahuila.-
Especialistas en actividades hídricas mantienen su postura para que se
establezcan efectivas medidas para abatir el arsénico que contiene el agua y
así impedir que se deteriore la salud de
la población por hidroarsenicismo.
“Se está en tiempo de detener la contingencia que se avizora por la contaminación del agua que se consume en la Laguna”.
“Se está en tiempo de detener la contingencia que se avizora por la contaminación del agua que se consume en la Laguna”.
Desde hace tiempo plantean esta exigencia que a la
fecha no ha atendido ninguna autoridad establecida en la zona metropolitana de
la Laguna, que abarca los municipios de Torreón, Matamoros, Coahuila y Gómez
Palacio y Lerdo de lado de Durango.
“Debemos
pensar en el futuro de las generaciones y no en el futuro de las elecciones”.
El “Plan
Meva” consiste en traer agua de la Sierra Madre Occidental para contrarrestar
la falta del recurso, y sobre todo, para recargar el acuífero y así evitar que
se contamine con arsénico, según la hipótesis de Mario Enrique Vázquez Avila,
ya fallecido.
En la Región Lagunera se han encontrado 17 partes
por millón de la sustancia en un litro
de agua, lo que puede provocar enfermedades de cáncer y diabetes, entre otras.
De las nueve cuencas hidrogeológicas que existen en Coahuila, cuatro son sobreexplotadas, y el caso más grave es de la laguna.
Atribuyen el desplome de los niveles del agua subterránea al uso indiscriminado que realizan los ganaderos que la utilizan para regar sus grandes superficies de alfalfa, principalmente.
En esta región existe un déficit de alrededor 50% de agua subterránea que se viene presentando desde hace muchos años, sin que nadie remedie en forma definitiva y tajante la situación.
Se estima que cada año se extraen de los mantos acuíferos mil 200 millones de metros cúbicos para diversos usos por una recarga de 520 millones, aproximadamente.
De las nueve cuencas hidrogeológicas que existen en Coahuila, cuatro son sobreexplotadas, y el caso más grave es de la laguna.
Atribuyen el desplome de los niveles del agua subterránea al uso indiscriminado que realizan los ganaderos que la utilizan para regar sus grandes superficies de alfalfa, principalmente.
En esta región existe un déficit de alrededor 50% de agua subterránea que se viene presentando desde hace muchos años, sin que nadie remedie en forma definitiva y tajante la situación.
Se estima que cada año se extraen de los mantos acuíferos mil 200 millones de metros cúbicos para diversos usos por una recarga de 520 millones, aproximadamente.