Se acabaron los
litros de 800 mililitros
Periódico 4º. Poder
¡Ahora sí, se acabaron las transas de los
gasolineros que estaban acostumbrados a dar menos cantidad de gasolina a los
conductores!
Los adminículos que se usaban en estaciones
despachadoras y que tanto enojo nos causaba a los compradores al ver que la
aguja del medidor de la gasolina no subía aunque la bomba estuviera jale y
jale, pasó a la historia.
Ahora tampoco habrá dueños o encargados que “por
sus pistolas” se opongan a la revisión de los inspectores porque, por lo
pronto, las verificaciones se harán con presencia de elementos de la Guardia
Nacional y al que se oponga, irá a dormir a chirona.
Esa corrupción que nos lastimaba a todos porque
además de robarnos el dinero nos mostraba la impotencia de denunciar el hecho,
se acabó quizás para siempre.
Ahora veremos tal vez que los ricos acaparadores de
gasolinerías que hay aquí en La Laguna, comiencen a venderlas porque,
acostumbrados a esas “ganancias extras”, ahora tendrán que conformarse con los
márgenes de utilidad que impongan la oferta y la demanda, márgenes que también
serán vigilados por las autoridades.
Ya no quiero decir que esta medida es otro logro
del nuevo gobierno pero, acuérdense cuántas veces los esquilmados se quejaban,
aquí, allá y en todas partes y no había quien pusiera remedio.