Sin título

 
No somos malos
Periódico 4º. Poder· 
                   

Y aunque nos crean duros de corazón, insensibles o tacaños, a veces... no se puede.
Ves a los niños, viejos y jóvenes pidiendo, todos con necesidades iguales o diferentes pero todos pobres, muchos mal alimentados, casi todos con ropa sucia y andrajosa
Y te parte el corazón ver tanta necesidad; ayudas a unos, das lo que puedes pero no tienes para todos.
En lo personal tengo especial consideración con quienes andan por los barrios tocando su música, a veces un viejo acordeón, a veces un saxofón que vio sus mejores tiempos hace décadas y que tocan personas que pese a todo, tuvieron tiempo de aprender a tocar un instrumento y que ahora lo hacen porque no tienen mayor opción.
Los niños pidiendo conmueven, estrujan el alma pero -no sé porqué- me niego a darles las monedas que piden, quizás por temor de que de la mendicidad hagan un oficio.
Anda en Gómez Palacio un hombre joven que al parecer está enfermo, lo dice en un cartelón y que tiene cinco hijos, que mantiene a sus padres y a sus suegros.
Y uno se pregunta ¿pide la ayuda para hacerse una vasectomía? ¡No!
¿Por qué no lo ayudan sus padres y suegros?
Quizás porque están desempleados o incapacitados, o porque hay muchos que “se cansan” de trabajar a los 55 o 60 años y dejan la responsabilidad de su familia a otros.
Lastimosa es la situación pero no hay que dar al flojo, al irresponsable, al apático.
Además y dígase lo que se diga, no puede uno estar ayudando en cada esquina.
¿Usted qué opina?
/// Si te gusta lo que ves, compártelo. Si no, gracias por leerlo.
Sin Bozal

.-INFORMACION PERIODISTICA LA PALABRA; es la mayor virtud y riqueza de un hombre, el que no la tienen ni cumple, esta hueco

Artículo Anterior Artículo Siguiente