Los
sindicatos del ISSSTE y de la CFE
Los burócratas sindicalizados no
saben exactamente qué es un sindicato, sino que creen que sirve para que sus
agremiados sean unos flojonazos que hacen como que trabajan, que no cumplen con
sus obligaciones y les da impunidad por sus violaciones a la Constitución y a
las leyes laborales, para que las dependencias gubernamentales, no les
rescindan la relación laboral por causas imputables a los sindicalizados
(despido justificado).
Los burócratas sindicalizados lo
que hacen en lugar de trabajar es protestar contra los directivos y el personal
administrativo que los hacen trabajar; como en el ISSSTE de Torreón, donde se
pasan más tiempo manifestándose que trabajando, porque no les dan incapacidades
con goce de sueldo con certificados falsos, no los dejan traficar con
medicinas, no aprueban títulos y cédulas profesionales falsas de especialidades
médicas; todo lo cual pone en riesgo la salud y la vida de los
derechohabientes.
En cambio, hay empleados de
paraestatales que sí han entendido la esencia del sindicato, que es la
asociación para el estudio, mejoramiento y defensa de sus respectivos
intereses; para trabajar más y mejor y elevar la productividad; como el
Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana SUTERM, que en lugar de andar desatendiendo
su trabajo manifestándose estérilmente, acaba de conquistar óptimas condiciones
generales de trabajo en su contrato colectivo de trabajo.
El SUTERM, consiguió que su patrón
Comisión Federal de Electricidad CFE, mejore sustancialmente las condiciones de
retiro de sus trabajadores reduciendo a 55 años la edad para el retiro de los
trabajadores con 25 años de servicio, y con 30 años de servicio no habrá límite
de edad para retirarse; y las mujeres podrán jubilarse con 25 años de trabajo
sin importar su edad.
En cambio, los sindicalizados del
ISSSTE en Torreón, en lugar de gestionar ante los diputados y senadores que
reformen la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado, para que se reduzca la edad del retiro de 65 años y 25 de trabajo
(reforma de Calderón), a 30 años en los hombres y 28 en las mujeres,
cualquiera que sea su edad (como estaba
antes), andan con pancartas y lonas en vías públicas de la ciudad distantes de
su centro de trabajo (Allende y Donato Guerra), manifestándose en contra del
director y del personal administrativo, nada más porque no les están solapando
todas su arbitrariedades y abusos.
Ojalá que los buenos trabajadores
del ISSSTE, que realmente quieren a su institución y a su trabajo, y que afortunadamente
son los más,no se contaminen con las difamaciones y calumnias que
ponzoñosamente destilan los dirigentes sindicales; que lo único que hacen es
perjudicar a los derechohabientes.