Periódico 4º. Poder
“Una doble
explosión masiva en Beirut, Líbano, dejó al menos 100 personas muertas y más de
4 mil heridos, informaron autoridades gubernamentales”.
“Marwan Abboud aseveró este miércoles que unas 300
mil personas están sin techo tras las explosiones, y se estiman daños
materiales por 3 mil millones de dólares”.
“Comparó la explosión de hoy a las bombas atómicas
de Hiroshima y Nagasaki; videos dejan ver una nube en forma de hongo”.
“La onda expansiva dejó vidrios rotos en viviendas
a más de 5 kilómetros de la explosión y daños de diversa consideración en
edificios en un radio de más de 2 kilómetros, según testigos”.
“Las primeras suposiciones de la causa del
incidente apuntan a material explosivo incautado hace años y que había sido
almacenado en el puerto, afirmó el director de la Seguridad General libanesa,
Ibrahim Abbas”.
Todo esto sucedió al otro lado del mundo y duele y
consterna la pérdida de vidas, los daños inconmensurables, el desalojo forzado
de los habitantes afectados.
Y duele saber que la terrorífica explosión causada
por toneladas de nitrato de amonio que sólo estallaron pero que no esparcieron
veneno a su alrededor.
Ahora estimado lector, ¿puedes imaginar qué
sucedería si en un futuro cercano ocurriera una explosión en la planta Chemours
que se construye aquí en Gómez Palacio y que producirá cianuro?