Periódico 4º. Poder
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Carlos Tena, alcalde de Cuauhtémoc, Chihuahua, acaba de dar un ejemplo
que debiera seguirse no sólo en México, sino en todas partes del mundo.
Es, como se dice, “un garbanzo de a libra”.
Se disfrazó de pobre e incapacitado; impregnó su vestimenta de gasolina,
se puso ropa si no de indigente sí de persona humilde y fue a pedir asistencia
a la propia alcaldía donde despacha.
Cuál no sería su sorpresa al ver a los propios colaboradores tratándolo
con desprecio; haciéndolo esperar por largo rato para que lo atendiera “el
licenciado”; sintió en carne propia lo que siente todos los días la gente que
necesita apoyo y que lo que reciben en las oficinas públicas son desprecio y
malos tratos.
El alcalde contó su experiencia diciendo que ni siquiera el policía de
vigilancia a quien le pidió que lo ayudara a entrar al elevador para ir al piso
(donde tiene sus oficinas) quiso ayudarlo y hasta su propia secretaria lo trató
con desdén y descortesía.
Una de las cuestiones es que lo “invitaron” a esperar al funcionario
“allá afuerita”, quizás porque les molestaba el olor a gasolina.
En dos ocasiones se levantó de su silla de incapacitado, se quitó la
gorra con que se cubría y, como él mismo dice: “les cayó hielo encima”.
Dijo que cuando menos dos funcionarios ya no trabajarán con él; que a
todos “les leyó la cartilla” exigiéndoles mejoraran su conducta porque de lo
contrario serán cesados.
Dijo también que así como él debían de hacerlo todos los presidentes
municipales y hasta los gobernadores pues hay empleados del pueblo que se
sienten dueños de las oficinas y además ven como intrusos y molestia a quienes
van a tramitar asuntos o pedir apoyos.
Lo sucedido es inédito pues el que esto escribe sólo lo había visto en
las películas donde el rey salía a los barrios a conocer la opinión de sus
gobernados.
¿Y qué dirán ahora esos alcaldes y alcaldesas déspotas, acostumbrados a
hacer sus caprichos, que no les gusta atender a la gente y menos a los
menesterosos, ésos que usan entradas especiales a sus oficinas para no ser
molestados, ésos que se creen superiores y que, como en el caso de Lerdo, cada
acción municipal va contra la ciudadanía que el único recurso que tiene es el
de estar señalando en las redes sociales los yerros, las irregularidades, los
abusos de poder, el tráfico de influencias, la riqueza inexplicable y los
delitos.
Carlos Tena el alcalde de Cuauhtémoc, Chihuahua debiera tener émulos en
todos los municipios del país y ser un ejemplo pero que, sabiendo cómo son los
presidentes municipales, pocos seguirán su ejemplo.