Conductores
Miguel Ayax González Hubbard
Periódico 4º. Poder
La televisión pierde día a día televidentes porque
los programas “de éxito” son banales, de chismes sobre artistas y cantantes y
no dejan nada de provecho, salvo para los ricos concesionarios.
Las
series que presentan son repetidas una y otra vez y son interrumpidas cada
pocos minutos con interminables comerciales, algunos de diferentes negocios y
la mayoría de las mismas televisoras.
Los
noticieros están conducidos por personajes inflados, prepotentes, gritones y
desde luego parciales.
Exageran
lo que les conviene, minimizan lo que les ordenan, son muy inquisitivos y
agresivos en las entrevistas con opositores y atentos, muy atentos, hasta
serviles con los que les conviene.
Por si
fuera poco, en las mesas de debate se arrebatan la voz, riñen y hasta se hablan
con groserías. El respeto y la cortesía allí no son conocidos.
Por eso
la televisión va en declive, mientras crecen las redes sociales que cuestan
menos y tienen mayor interacción.