La mejor defensa del Presidente
Fernando Rangel de
León
Mayo finalizó con manifestaciones
aisladas de algunos lujosos vehículos con estruendosos cláxones en escasas
ciudadesen el país, siendo una de ellas Torreón -más no Gómez Palacio, Lerdo,
Matamoros, Francisco I. Madero, Viesca y San Pedro de las Colonias-, en contra
del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pidiéndole que
dimita el próximo primero de diciembre (en que se cumplen dos años de que
asumió el poder); dizque ni está haciendo buen gobierno ni está administrando
bien a la nación.
Es posible que para los conductores
de esos flamantes y carísimos automóviles y camionetas cerradas (pues no se vio
ningún vehículo de Onapafa ni un obrero ni un campesino conduciéndolos), el
Presidente está equivocando las políticas públicas y está conduciendo mal a
México, porque no les beneficia a ellos, como ocurrió con los anteriores
Presidentes.
Las caravanas de vehículos, o
cualquier otra estrafalaria manifestación para querenuncie Andrés Manuel López Obrador,
a la Presidencia de la República -como la del pasado 30 de mayo-, no son el
medio idóneo para que sean atendidas por las autoridades; pues para ese tipo de
solicitudes el medio adecuado es el artículo 8° Constitucional, que consagra la
garantía individual del derecho de petición.
El Presidente de la República,
profundo conocedor de la historia, en relación a las manifestaciones aquí
analizadas, acaba de declarar que él es muy respetuoso de quienes disienten de
él; pues probablemente tuvo en mente a Voltaire, quien afirmó que podré no
estar de acuerdo con lo que dices pero defenderé aun con mi vida el derecho que
tienes de decirlo.
Además el Presidente declaró que en
2022, habrá revocación de mandato presidencial; instrumento democrático incluido
en la Constitución, a iniciativa suya; en la que la ciudadanía votará si se va
o sigue hasta 2024.
Fueron muchísimas las promesas de
campaña de AMLO, en beneficio de todas las y los mexicanos, queha sido
imposible cumplirlas todas en el año y medio de su mandato (1 de diciembre de
2018 a 30 de mayo de 2020); por lo que debe dársele por lo menos el beneficio
de la duda de que cumplirá con el resto
Para ello es necesario que todas y
todos estemos unidos en torno no de AMLO, en sí como persona, sino como Presidente
de todas las y los mexicanos; poniéndonos a trabajar más y hacer lo mejor que
sabemos para bien del país, y no estar dividiéndonos con estridencias como las
caravanas automotrices, que lo único que provocan es encono entre los
mexicanos.
Pero la mejor defensa del
Presidente de la República, en estos tiempos, es él mismo; cambiando su
discurso y su quehacer, cuidando de que sus expresiones no hieran la
susceptibilidad de ningún mexicano, y corrigiendo lo que tenga que corregir;
pues si es de humanos errar, es de sabios rectificar.