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Coahuila competitiva
Marcelo Torres Cofiño

En días recientes, el Instituto Mexicano para la Competitividad, (IMCO), presentó la actualización a su Índice de Competitividad Estatal 2020 con la novedad ahora de que, en lugar de hacer un simple ranking, otorgó medallas simbólicas de oro, plata y bronce, a las tres entidades del país con mejores resultados en cada uno de los 10 renglones evaluados.
Bajo esa lógica, Coahuila logró dos medallas únicamente: una de plata en “aprovechamiento de las relaciones internacionales” y una de bronce en “sistema de Derecho confiable y objetivo”. Así, nuestra entidad quedó en el décimo lugar del medallero que se ordenó como se hace en los Juegos Olímpicos, colocando primero a los estados que obtuvieron medallas de oro.
Más allá de nuestra opinión sobre esta nueva forma de calificar la competitividad de los estados aplicada por el IMCO, que nos lleva del quinto lugar en el ranking obtenido en 2018, al décimo en el medallero, lo verdaderamente importante radica en las acciones y decisiones de carácter estratégico que se deben tomar para ser más competitivos.
 Esto es así, sobre todo, en el contexto de la apabullante crisis que se viene como consecuencia de vivir el peor momento en las peores manos posibles en el país.
Para mejorar es obligatoria la pregunta por el objetivo: ¿qué es más relevante? ¿mejorar en los distintos rubros o ganar posiciones en el medallero? ¿Qué debemos hacer como entidad toda vez que nuestros recursos son limitados y que no podemos atenderlo todo a la vez? ¿Nos concentramos acaso en aquellos indicadores en los que estamos cerca de conseguir una medalla o atendemos los que nos dan los peores resultados? ¿A qué le debemos dar prioridad?
Lo voy a poner en estos términos: si cualquiera de nuestras dos medallas hubiera sido de oro, entonces, en lugar de ocupar el décimo sitio estaríamos en la tercera posición de la tabla, por encima de Chihuahua, Colima y Yucatán, que lograron una sola medalla, pero de oro. Vuelvo a preguntar: ¿debemos concentrarnos en convertir nuestras actuales preseas de plata y de bronce en medallas doradas o, lo que deberíamos hacer como entidad es atender los rubros en los que nos fue peor?
No descarto la necesidad de mejorar en cada rubro. Pero, creo que una lección que nos debe quedar clara ahora con respecto a gobernar es que la realidad no se transforma a punta de palabrería y decretos. La realidad es mucho peor que hace año y medio, pero todos los días escuchamos maravillas. Lo que antes pasaba solo una vez al año, durante los Informes de Gobierno, ahora lo tenemos casi diario. Así de demencial.
Para no cometer los mismos errores debemos establecer prioridades. Propongo lo siguiente: Sin descuidar ni un poco lo que ya logramos, repartir los esfuerzos en fortalecer los dos rubros que ya están en el medallero, buscando el oro; aplicarnos en “innovación y sofisticación en los sectores económicos” que ahora se ubica en cuarto lugar nacional para subir al pódium, y; hacer lo posible en “sociedad incluyente, preparada y sana” que es donde estamos peor, hasta el lugar 23.
¿Y ustedes, qué piensan que debemos tener como prioridad para que Coahuila sea una entidad más competitiva? Como siempre, me encantará conocer su opinión.

Sin Bozal

.-INFORMACION PERIODISTICA LA PALABRA; es la mayor virtud y riqueza de un hombre, el que no la tienen ni cumple, esta hueco

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