Mientras Rosas
Aispuro anda de ‘gobernador rebelde´, Durango, adquiere un promedio superior de
letalidad por COVID-19 que el cociente nacional
Juan Monrreal
López
Mayo 24 de 2020
Gómez Palacio, Durango. – Mientras el gobernador de Durango, manifiesta ´su
rebeldía ‘en las reuniones de los gobernadores del Noreste, las cifras de
enfermos de COVID-19 producido por el SARS-COV-2, se han incrementado en
Durango, tanto en números absolutos como en el promedio de letalidad de este
contagio, comparados con los cocientes de defunciones a nivel nacional, del
estado de Coahuila y la región de La Laguna.
De hecho, José Rosas Aispuro, le ha dedicado más
tiempo a las reuniones de los ´rebeldes´ que a la toma de medidas o análisis de
la pandemia en los municipios laguneros.
La prueba, son las nulas reuniones del Centro
Estatal de Contingencias COVID-19 (CECCOVID-19), o el que se constituyó al
vapor en la Comarca Lagunera, y que sólo ha sesionado en una ocasión.
En el resto de las regiones ni CECCOVID-19,
no existen (José Rosas Aispuro; más pies que cabeza, para enfrentar el
COVID-19; es gobernador de Durang .
En tanto, en Durango, ha fallecido un
ciudadano cada día en promedio desde el pasado 28 de abril.
Con el reporte de cifras hasta el 23 de mayo,
Durango registra un total de 214 casos comprobados, con 31 fallecimientos,
arrojando una media de 14.48 por ciento de letalidad.
Comparados con los sucesos en La Laguna,
ésta registra 454 con 27 defunciones, resultando un cociente de 5.91
por ciento. Respecto a Coahuila, esta entidad consigna 968
ocurrencias con 64 personas muertas, obteniendo una media de 6.61 por
ciento.
En tanto a nivel nacional, México suma
65 mil 856 acaecimientos con un total de fallecidos de 7 mil 179 personas,
arrojando una fracción de 10.90 por ciento.
De hecho, es alarmante que Durango,
registre 145 por ciento más de incidencias de letalidad que La Laguna de
Durango, que podría significar poca vigilancia epidemiológica o
lentitud en la atención de los enfermos del resto de la entidad.
Y, así las proporciones que muestran a la entidad
la poca atención de políticas públicas para enfrentar la pandemia.
Con relación a Coahuila, la letalidad de
Durango es del 119 por ciento mayor. En tanto comparándolo con el
promedio nacional, la incidencia es de 75 por ciento más.
Y es que el funcionamiento del Centro Estatal de
Contingencias COVID-19, nadie lo conoce, como tampoco las decisiones
específicas que deben tomarse en el estado para detener la pandemia.
Así, al establecer los cocientes entre casos
totales y fallecidos, los porcentajes del estado de Durango, éstos se disparan,
– y todo parece indicar ésta será la tendencia-, con referencia a las otras
entidades consideradas.
De hecho, esta ha sido la propensión de la
letalidad del COVID-19 en el estado, desde que se presentaron las primeras
estadísticas, sin que al parecer preocupara al gobernador panista José Rosas
Aispuro, quien no pone a funcionar sistémicamente el CECCOVID-19.
Con pocos casos, pero con enorme letalidad, tal
parece que, sobre Durango, se cierne una gran mortalidad producto del COVID-19,
ya que, en la última semana, los municipios aislados por su orografía han
empezado a contagiarse con el virus SARS-COV-2, en tanto no se vislumbran
medidas extraordinarias para contener la rápida expansión en municipios antes
intocables por los contagios
Por lo pronto, Durango, ya cuenta con 80 casos y 10
muertos.
El gobernador rebelde´, José Rosas Aispuro Torres,
sigue de comparsa en el llamado grupo de gobernadores del Noreste, ya que sus
propuestas ni “truenan ni suenan”.
Que no se le olvide a Rosas Aispuro, que él es la
primera autoridad de salud en Durango, y que es responsable de lo que suceda en
este renglón del gobierno, que procura la salud de la población.
Twitter; @jmonrreall