¡Achiquenle¡
Periódico 4º. Poder
En Telefórmula, en el programa que dirige Ciro
Gómez Leyva por las mañanas, se expone el riesgo que hay en las cárceles del
país por todo lo que allí sucede y más en estos tiempos de contingencia
sanitaria a causa del Covid-19.
Sabemos que las cárceles siempre han tenido unas
condiciones paupérrimas; que si por demagogia los gobiernos anteriores las
designaron como “centros de reinserción social”, el nombre como las medidas y
estrategias fueron -y siguen siendo- palabras bonitas pero engañosas.
Los centros de reclusión de criminales carecen de
muchas cosas; custodios preparados policialmente, dirigentes honestos y no
cómplices de la delincuencia que allí, como en las calles de muchos lugares
hace lo que quiere.
Y desde luego presupuesto adecuado y suficiente
para rescatar -allí sí- a quienes delinquen.
En el programa de Gómez Leyva les decía,
entrevistaron a una mujer cuyo marido está preso; le preguntaron por las condiciones
en que vive dentro de la cárcel y dijo que allí, hacinados, hay internos con
diversas enfermedades, unas contagiosas y otras no.
Al preguntarle por el espacio donde el marido
convive con los demás reclusos, dijo “que son como veinte viviendo en el
espacio de un automóvil”.
Y es allí donde pensé que para “hacer nota” son
“poco, casi nada, exageraditos” pues a menos que estén unos arriba de otros,
simple y sencillamente no caben.
Si lo hicieren (qué raro se oye eso de hicieren),
podrían, saliendo, montar un acto de contorsionistas y dar otra nota a Ciro
Gómez Leyva.