Lozoya preso
Periódico 4º. Poder
Y
qué importa si es aquí o allá; que importa si es en México o en España.
Lo
significativo es que Emilio Lozoya, el ex director de Pemex, está preso.
Preso
como cualquier delincuente, preso como cualquier otro que comete un delito, en
este caso robo.
Pero
no cualquier robo, sino uno enorme, cuantioso, gigantesco, descarado.
Y
pudo cometerlo porque estaba protegido por sus amigos que ahora lo abandonan,
que ahora lo desconocen.
Pero
el deslinde que hacen o pretenden hacer sus socios y cómplices será difícil
pues por ejemplo, ya cayó aquí en México un abogado con Lozoya involucrado y
que recibió por obras o trabajos desconocidos más de un millón de dólares.
Así
pues podremos imaginar cuánto tiene en sus cuentas este “ángel caído” que
podría arrastrar al hoyo a otros igual de pillos.
Si
Peña fuera hoy el presidente Lozoya hubiera recibido el mismo apoyo que un ex
gobernador de Coahuila que despide tufo a corrupción y que también estuvo preso
en España y la libró, o hasta ahora la ha librado porque la 4T no puede abarcar
todo de golpe y trancazo.
Ojalá
a ese “santito” también le llegue su fiestecita.