Los
“Puentes”
Fernando
Rangel de León.
Faltar
al trabajo los días hábiles anteriores o posteriores inmediatamente a un día de
descanso obligatorio; por ejemplo inasistirel lunes porque el martes era
festivo o el viernes porque el jueves era inhábil,fue una costumbre laboral y
escolar impuesta por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
SNTE, como una “conquista sindical”, que se extendió a otros sindicatos y
contagió a los demás trabajadores.
Juntar dos días, el hábil y el
inhábil, que pegados al sábado y domingo, hacían un puente que la gente llamó Golden
Gate,no estabanpermitidos por la ley, sino por el sistema postrevolucionario
del PRI, para tener contentos a los trabajadores y siguieran votando por él;
hasta 2006, en que el PAN, legalizó los “puentes”, con los fines de semana
largos, que son: el primer lunes de febrero, para celebrar la Constitución del
día 5 ; el tercer lunes de marzo, para celebrar a Benito Juárez (que en
realidad es la Reforma), el día 21; y el tercer lunes de noviembre, para
celebrar la Revolución del día 20; y así descansar desde el sábado anterior
hasta el lunes.
Este último lunes 3 de febrero se
cumplieron 14 años (la edad de mi priminieta Natalia Estrada Rangel), de haber
empezado los fines de semana largos, y todavía no acaba la polémica acerca de
qué es más conveniente: si descansar obligatoriamente el día de la fecha a
celebrarse o descansar tres días seguidos.
Quienes están porque el descanso
obligatorio sea el mismo día de la fecha a celebrarse, opinan que así se
recuerda más el hecho o el personaje a celebrarse y se mantiene viva la
historia; los que optan porque el descanso obligatorio sea el primer lunes de
febrero y los tercer lunes de marzo y noviembre, afirman que así se descansa
más, se fomenta la convivencia familiar y se incentiva “la industria sin
chimeneas”, la turística.
Puede suceder que el 5 de febrero,
el 21 de marzo y el 20 de noviembre, caigan en lunes; por lo que de hecho se
seguiría con los fines de semana largos; aunque también pueden caer en días
inhábiles como es el caso del próximo 21 de marzo, que será sábado.
Recordemos que cuando un día de
descanso obligatorio caía en sábado o domingo, los profesores se tomaban el
lunes siguiente inmediato, de descanso, que porque estaban muy cansados de la
“jornada cívica” que desarrollaban en esos días feriados.
De hacerse los cambios, ojalá que no
se vuelvan a practicar los mencionados vicios porque sería un retroceso
histórico y económico para el país.