Criminales
Periódico 4º. Poder
(Facebook)
No se les puede llamar de otro modo; son
“respetables” poderosos, determinantes, ricos e influyentes;
tienen intereses personales, de grupo, de partido o
de nación pero no dejan de ser criminales.
Son presidentes de repúblicas, líderes religiosos
pero inmorales pues mandan a la muerte a jóvenes que creen defender su patria,
sus creencias, sus democracias.
Y mueren por millares, lejos de la tierra que los
vio nacer y dejan viudas, huérfanos y padres y hermanos doloridos.
Son los soldados que van a combate creyendo ser
defensores de la justicia y de la legalidad y, quienes los mandan a morir no
corren ningún peligro, están protegidos, con comodidades y pocos sobresaltos y
ninguna angustia.
Lo mismo Donald Trump que el Ayatola iraní y cualquiera que ordene esas guerras y
otras como las que todos los días hay en nuestro país a causa del narcotráfico
y otras actividades delictivas.
Son personas sin conciencia, sin moral ni
principios pero sí con intereses que nos debieran parecer inadmisibles,
execrables y desde luego reprobables.
Los muchachos van a la guerra unos obligados, otros
por ideales mal comprendidos y ven la triste realidad cuando vuelven mutilados,
con traumas insuperables y por más medallas que reciban, quedan marcados de por
vida.
Por eso sus líderes, sus presidentes son,
simplemente criminales