Tenemos con qué!
Marcelo
Torres Cofiño
Durante mucho tiempo he insistido en que son los hechos y no
las palabras las que transforman la realidad. Así hemos actuado desde el
Congreso de Coahuila, bajo la convicción de que no son las divisiones y los
enconos, sino el trabajo en equipo lo que permite entregar a la ciudadanía los
resultados que necesita; para que a su vez pueda luchar por conseguir mejores
condiciones de vida, al encontrar oportunidades de negocios y laborales que les
permitan desplegar al máximo sus capacidades productivas y humanas.
Un ejemplo lo dimos en días pasados, cuando aprobamos un
conjunto de reformas a diversas disposiciones legales que motivaban la pérdida
de tiempo, dinero y esfuerzos en la realización de ciertos trámites
Como todos sabemos, el problema es que el exceso de
formalismos le resta competitividad a un Estado. Sobre todo cuando los trámites
implican una dificultad, o como en este caso, incluso, la contratación de
terceros para realizar estudios de impacto urbano o ambiental.
Las reformas que fueron aprobadas en el Congreso local parten
de un Convenio que firmó el Congreso de Coahuila a principios de julio de este
2019, con la Unión de Organismos Empresariales de la Región Sureste y con el
Poder Judicial
Además contamos con el apoyo del Ejecutivo del Estado. Y
contrario a lo que suele suceder con ese tipo de documentos, que nada más se
firman para salir en la foto, este sirvió para construir acuerdos que
condujeron a una iniciativa que, al haber sido aprobada, sin duda traerá como
resultado un mayor número de inversiones en las cinco regiones de la entidad.
Es importante aclarar que la desregulación que permite
agilizar trámites y abaratar sus costos, lejos de implicar debilitamiento
institucional y la pérdida de rigor en la aplicación de las normas, permite una
mayor claridad en términos de cómo deben intervenir las autoridades de los
municipios y del Estado para asegurar que la ley sea respetada.
Así, por ejemplo, los planes de desarrollo urbano de los
municipios de nuestra entidad no se verán afectados por la desregulación, como
tampoco lo hará el cuidado y la protección del medio ambiente, que es tema
prioritario no solo para los coahuilenses, sino para todos los habitantes del
planeta.
Lo que se logra es que el camino para el cumplimiento de la
ley sea más sencillo y por tanto menos oneroso. Eso eleva la competitividad de
Coahuila que podrá, como ya lo dije, atraer más y mejores inversiones y con eso
crear nuevas fuentes de empleo mejor retribuidas. Demostramos así que todos
ganamos cuando trabajamos en equipo; cuando en lugar de estar tras los
culpables del pasado asumimos la responsabilidad del futuro de nuestra entidad.
Con lo que estamos logrando mandamos la señal de que en
Coahuila queremos generar un cambio en la forma de hacer política, uniendo
esfuerzos en lugar de provocar la división. Aquí no hay “fifís” ni “no-fifís”,
sino muchos coahuilenses que amamos nuestra tierra y que queremos verla
próspera y equitativa, para todos por igual. ¡Claro que se puede trabajar en unión
y Coahuila… tiene con qué!