Periódico 4º- Poder
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Francisco el Papa es, para estos tiempos y en estas
sociedades tan interesadas en el poder y tan ávidas de riqueza, un líder
religioso, dirigente de la Iglesia Católica, fuera de serie.
Llegó al pontificado actuando fuera del boato
acostumbrado por los altos jerarcas, aceptando con humildad la más alta
responsabilidad ante cientos de millones de habitantes del planeta cuyas
sociedades van por mal camino, radicalizando sus ideologías y encumbrando a
pocos pero condenando a las mayorías a la pobreza económica y al desamparo
moral.
Desde su entronización Francisco el Papa pudo haber
sido visto con recelo por algunos de la curia romana que, puertas adentro
controlaban al Papa Benedicto XVI quien por su edad, optó por dejar el papado a
Francisco, igual en sabiduría, con la suficiente energía para enfrentar los
retos del mundo; las presiones políticas y poder hacerlo con la humildad que le
ha ganado el corazón de todos los que deseamos y buscamos una vida mejor, en lo
social y en lo espiritual.
El Vicario de Cristo acaba de dar fin al llamado
“secreto pontificio”, equivalente a los “secretos de Estado” que los gobiernos
esgrimen para esconder actos reprobables.
Ahora habrá hasta en el Vaticano mayor
transparencia.