¿Quién mueve los hilos?
Periódico 4º. Poder (Facebook)
“No me cuidan, me violan” dicen y en la capital del
país hay manifestaciones de mujeres que comenzaron por la supuesta violación de
una joven menor de edad por cuatro policías y -se supone- dos cómplices pues
son seis los uniformados separados de sus cargos.
Las manifestaciones se radicalizaron; la queja por
la violación hoy puesta en entredicho por videos conseguidos en domicilios
cercanos al lugar de lo ocurrido, hacen ver que ese movimiento puede haber sido
orquestado con otros fines.
Ahora hay que ver si las mujeres autoridad de la
ciudad de México, tanto Claudia Sheinbaum como su Fiscal Ernestina Godoy,
tienen la fuerza y decisión para meter en cintura a las embozadas que tal vez
estén siendo movidas y patrocinadas por enemigos del gobierno de Morena,
decididos hasta a la agresión a personas como le pasó a Jesús Orta, director de
Seguridad Pública aunque sólo haya sido con diamantina como le ocurrió.
No vaya a ser que el escándalo y las
manifestaciones sean turbias maquinaciones y ello se sospecha porque la
inconformidad se ha vuelto violenta agresión.
Mujeres que como cualquier anarquista, rompen
vidrios, hacen pintas, avientan a quienes se les pone enfrente y causan daños.
No parecen mujeres; han dejado atrás a los
vándalos, actúan peor que simios y uno se pregunta ¿y sus padres... sus
hijos... y esposos... hermanos, dónde están?
Ni cómo exigirles respeto, seriedad, decoro,
comportamiento de damas si han provocado en una estación del Metro un incendio,
atacado a todos los hombres presentes, incluso a los reporteros que cubrían los
hechos, haciendo bloqueos de calles, ataques a instituciones y se comportan sin
freno alguno.
Poco puede aportar a mejores causas hechos como los
exhibidos profusamente en los medios de comunicación.