Sin título


Melania
Periódico 4º. Poder (Facebook)

Sin duda en tiempos pasados tuvo sueños, sueños rosas, románticos como los tiene cualquier chica, sobre todo si como ella era -y sigue siendo- hermosa y lucidora.
Sin duda también soñó con un galán apuesto, bien plantado, rico y con ambiciones personales.
Pero, siempre hay un pero, hay que tener cuidado con lo que se desea y, la vida de la esposa del presidente de Estados Unidos es ejemplo de ello.
Bella, casada con uno de los hombres más poderosos del mundo, rico hasta la saciedad; dueño de edificios, hoteles, casinos, campos de golf y acciones en muchas empresas... no es feliz.
Se le ve en la cara, su sonrisa se descubre fingida; cuando se despide en la escalerilla del avión más cuidado y quizás costoso del mundo, mientras su marido se despide de la comitiva que lo acompaña, ella se despide de nadie, levanta el brazo y agita sin ganas su mano sin sonreír y sin ver a nadie.
Está triste y sola; no tiene quien la quiera y le dé atención; está casada con un individuo acostumbrado a hacer su voluntad a costa de lo que sea; un evasor fiscal, un chapucero, es peor que el peor “macho” mexicano.
Soez, acosador sexual, grosero, altanero y racista no puede, de ninguna manera, entender a su mujer que conserva por conveniencia política, como un trofeo y que tendrá, igual que Peña Nieto a “la gaviota”, mientras esté en el poder.
Pobre mujer rica, pobre mujer a quien todos rinden pleitesía pero que no tiene el respeto de nadie.
Pobre mujer que tolera y es tolerada, pobre porque nunca se ha visto que su marido le tenga ninguna deferencia, ni siquiera una cortesía. La deja atrás cuando caminan juntos, la ignora y desatiende.
Y es que de esos ególatras no puede esperarse otra cosa.
Hasta Fiona tenía mejor trato.

Sin Bozal

.-INFORMACION PERIODISTICA LA PALABRA; es la mayor virtud y riqueza de un hombre, el que no la tienen ni cumple, esta hueco

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