¿Desfachatez o desorden mental?
Miguel Ayax González Hubbard
Periódico 4º. Poder (Facebook)
Algo no debe estar bien en su cabeza: o es
demasiado cínica o tiene flojo un tornillo.
La alcaldesa de Lerdo María Luisa González Achem
acusada por vox populi de trabajar mal; de hacerse del dinero de obras para
beneficio propio y el de los suyos, el descubrirle que tiene cual Rosario
Robles con su ”estafa maestra”, una propia a la que ha desviado millones de
pesos, sale a votar -sin rubor ninguno- a las elecciones del PRI donde ya no la
quieren “por traicionera”, donde el presidente del Comité Directivo Estatal la
ha repudiado y donde no la quieren ni por los alrededores.
En lugar de hacer examen de contrición; en vez de
hacer recuento de daños, de preparar una defensa pública y clara, la alcaldesa
se niega simple y llanamente a tratar el tema.
Si las autoridades actuaran como deben, ya estarían
citándola a declarar; ya se le estaría “conminando” a dejar el cargo que para
ella y los suyos ha resultado tan jugoso económicamente y de veras el PRI la
expulsaría pero, sabiendo los de ese partido que si corre a los ladrones de sus
filas... quedarían pocos... muy pocos.
Ética, espíritu de servicio, decoro, son términos
que la presidente municipal no conoce, en cambio enseña cinismo y desvergüenza.
¡Qué pésimo ejemplo para su familia que tanto
quiere!